miércoles, 20 de abril de 2011

PENTECOSTES



Oír la palabra de Dios le permite a una persona creer para salvación y recibir espíritu santo.
Actualmente el hombre que no ha oído esa palabra, no sabe que su relación con Dios, no existe, no hay nada que los relacione a ambos, pues este hombre esta alejado de la cuidadania de Dios, sin Dios y sin Cristo.

Hechos 2:37 Al al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? La evidencia fue tan contundente, que no les quedo mas que preguntar, tomar acción.
38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
El bautismo esta acompañado de una promesa la del espíritu santo, un don dado por Dios, cuando renace.
39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare
Esta promesa traspasa fronteras, ideológicas razas, o culturales, porque es para todos los que crean, oír el llamado del señor es creer, creer en la obra de Dios en Cristo Jesús
40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed sal vos de esta perversa generación.
41. Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
Estos pasajes quitan toda duda de cómo es este nuevo bautizo, solo basta con recibir la palabra y creerla para ser bautizados con el espíritu santo de Dios, solo así podrían haberse agregado a la iglesia como tres mil creyentes en un solo día.

Que es lo que podemos aprender realmente en estos tiempos de celebración, que en todo creyente hay un antes y un después y se llama Pentecostés el día en que fue derramado el espíritu santo.
Y que hay diferencias abismales entre un hombre que posea espíritu santo y uno que no lo posea.
Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
La única forma de recibir es por medio de oír la Palabra de Dios.
8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
9. que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

CUANDO UN HOMBRE O MUJER OYE LA PALABRA DE DIOS Y CREE LO QUE OYE RECIBE EL BAUTIZMO CON LA PROMESA DEL ESPIRITU SANTO COMO SELLO.

Efesios 1:11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,

12. a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
13. En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

Aquí se concentra lo que estamos compartiendo, vosotros habiendo oído la palabra de verdad... y habiendo creído
Has oído has creído, entonces ha sido sellado con la promesa del espíritu santo.
El sello la marca de Dios, su simiente lo que nos distingue como linaje de Dios, fue lo que se manifestó en ese día de pentecostés. Los apóstoles y por primera ves manifiestan la realidad interna de ser hijos de Dios por medio de manifestar el espíritu santo con el cual Dios les había sellado.

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